Españoles que no pudieron serlo. La verdadera historia de la independencia de América. José Antonio Ullate Fabo.
Pasada la conmemoración del bicentenario de las declaraciones de independencia de la mayor parte de los territorios españoles en América en 1810, con celebraciones en América que han ido desde los intentos por recuperar una mitología nacional francamente desgastada por el paso del tiempo hasta los más folclóricos de renombrar el torneo clausura de fútbol mexicano como el torneo bicentenario, quizás sea hora de volver la vista con serenidad a lo que realmente sucedió. No es tampoco buen síntoma que en la Madre Patria el tono general haya sido de desinterés, como si lo que sucedió hace ahora dos siglos no fuera con nosotros.
José Antonio Ullate ha querido romper este silencio con su libro “Españoles que no pudieron serlo. La verdadera historia de la independencia de América”, una importante aportación a una reflexión que haríamos bien en abordar sin mayores dilaciones. El libro tiene algunos méritos indiscutibles y evidentes, como el conocimiento detallado por parte del autor de su objeto de estudio. Otros no son tan evidentes, sino que nacen de una serie de tomas de posición, nacidas de una comprensión profunda de la historia de España, que creo resultan muy útiles para enfocar el asunto de la independencia americana desde una visión equilibrada. No se puede comprender el proceso de independencia de la América hispánica y las injusticias en que se incurrieron sin conocer qué fue esa América española, no precisamente una colonia, sino España en América. Aparece aquí otro de los aciertos de Ullate y quizás uno de los puntos más sólidamente argumentados del libro: el reconocimiento de que los gobernantes españoles fueron desnaturalizando, desde demasiado pronto, la naturaleza de la relación política con las Españas de América. El racionalismo absolutista fue contaminando la concepción política, tanto en la propia península como en América, derogando paulatinamente un estado de representatividad, de subsidiariedad, de límites a la acción del poder.
Así, Ullate no tiembla a la hora de reconocer los fallos e injusticias peninsulares que fueron crispando la relación con los criollos, como tampoco niega que se estuvieran formando unas naciones en la América hispana que, a su debido tiempo, podrían muy bien dado lugar a naciones estables y capaces de velar por el bien común. Este reconocimiento fortalece aún más si cabe la acusación de impiedad hacia unos criollos, borrachos de jacobinismo, que aprovecharon una coyuntura trágica en una España invadida y sin rey para, sin el más mínimo rubor para manipular la conciencia religiosa de los americanos, crear repúblicas a su capricho y cometer todo tipo de desmanes.
La última parte del libro se centrará más en el proceso de independencia, en la creación de unos mitos que no resisten el más mínimo análisis y, a pesar de todo, en la lealtad de unos españoles de América que, aun sabiendo que sus esfuerzos estaban condenados al fracaso, al menos momentáneo, decidieron luchar por su patria y su rey, sin aceptar argumentos falaces que justificarían su deslealtad. Es aquí donde reside una cierta debilidad del libro, pues después de la brillante y sólida argumentación filosófico-política, los escarceos en el terreno histórico nos saben a poco, pero probablemente equilibrar ambos aspectos hubiera requerido un libro del doble de grosor como mínimo. Para los hambrientos, además, el autor incorpora una pequeña bibliografía al final de cada capítulo que aporta suculentas pistas para saciar nuestras ganas de saber más. Queda, en definitiva, un libro importante y necesario, de amor a la España tradicional, americana y peninsular, que nos ayuda a esclarecer los hechos y a comprender qué fue exactamente lo que ocurrió hace dos siglos, algo de lo que aún no nos hemos recuperado del todo, ni a un lado del Atlántico ni al otro.
Españoles que no pudieron serlo. La verdadera historia de la independencia de América. José Antonio Ullate Fabo. Libros Libres, 200 págs.
